Día de las madres, celebrado en México cada 10 de mayo, donde comúnmente se lleva a desayunar, a comer, a cenar a las mamás o simplemente estar cerca de los hijos, pero no es así en todos los casos.
Eso pasa con Sarahí Rosas Osorio, de 37 años de edad, originaria del Estado de México, recientemente integrada a la plantilla laboral de la empresa Transportes Monroy Schiavon (TMS) como operadora de transporte de carga, pero además es madre de dos niñas y un niño, con quienes no podrá celebrar el Día de la mamá, por cumplir su sueño, trabajar detrás del volante.
El anhelo de Sarahí comenzó gracias a su papá quien, por más de 30 años, fue operador de una unidad de autobús, lo que la hizo querer ser “trailera” y hoy día puede realizarlo gracias al soporte de su madre y a su hermana, quienes la apoyan en la crianza de sus descendientes.

Y aunque su trabajo la absorbe casi por completo, pues su jornada laboral es 25×5, es decir, trabaja 25 días y descansa 5 días, Sarahí destaca que la comunicación con sus hijos es básica y del diario para saber qué hacen y cómo lo hacen.
“Es difícil pero no imposible, ellos (sus hijos) se han adaptado a mi condición laboral, comprenden mi estilo de vida y cooperan para que la relación funcione”, destacó.
Su paso hacia TMS
Comentó que fue difícil, pues fueron muchas las candidatas que aplicaron para la convocatoria, sin embargo, el haber sido seleccionada para realizar el curso, le dejó un gran orgullo.
“Todo ha sido un reto, el inicio todo es emocionante, pero conforme pasan los días, empieza a pesar la soledad, la casa, los hijos, los ingresos, la convivencia entre mujeres es difícil”, expresó.
Reiteró que fue importante aplicar valores como el respeto, la tolerancia, el apoyo, la amistad y la comprensión, “somos mujeres y somos un colapso de emociones, a veces risa, llanto, pero me da mucho orgullo estar en TMS”.
Agregó que pese a que no ha visto a sus hijos desde que se graduó como operadora en la Academia para Mujeres de TMS, ellos se sienten orgulloso de ella, “de que su mamá lo logró, pues les he enseñado que no descansen hasta lograr una meta, cueste lo que cueste”.
“Todo es un trabajo en equipo, yo hago mi chamba pero ellos también hacen lo que les toca”, enfatizó.
“Mis hijos sólo me piden que me cuida mucho de los peligros en la carretera, pero están felices de mi labor”.
Los motores de Sarahí
Por supuesto, sus hijos, al tener dos mujeres y un varón, quiere ser un buen ejemplo para ellos y que nunca digan “no puedo”.
“Quiero hacer mujeres con buenos valores y que el hombre siempre tenga respeto por las mujeres”.
Otra inspiración es su padre, su inspiración y motivación a ser conductora, a lo que agrega:
“Ser operadora me llena y por ello no pienso desistir, el trailer, la carretera me da una libertad que no puedo explicar… me siento una mujer libre, capaz y que no depende de nadie”.
Mensaje para sus hijas
“Pese a ser una madre soltera, no estoy peleada con el amor, pero quiero enseñarles a no depender de alguien, que sean fuertes ante y que salgan adelante”.
También dio un mensaje a todas las mujeres que son mamás, “les diría que ser mamás y ser mujeres, no es limitante para alcanzar sus objetivos, todo cuesta, pero cuando logras lo que te propones, la satisfacción es increíble”.
“Antes de ser madres, hijas o esposas, también piensa en ti”, finalizó.
