Un 12 de enero de 1994, la planta armadora de Mercedes-Benz Autobuses abrió sus puertas en García, Nuevo León con un objetivo en mente: cambiar el rumbo del transporte en México.
Los primeros colaboradores —personas apasionadas por los autobuses— de inmediato comenzaron con la producción y ensamble de las unidades más emblemáticas de la marca como:
El Victoria, El Bóxer o el Torino, que han atendido las necesidades de traslado, las cuales van desde autobuses foráneos, turísticos, suburbanos, urbanos, hasta BRT.
La Casa del Autobús como nos referimos a la planta, ha hospedado a más de 18 familias de productos.
Según la marca, hoy las más de 96,300 unidades que han salido de casa, ruedan con gran orgullo y pasión por brindar un transporte incluyente, seguro, cómodo, innovador y amigable con el medio ambiente.
La Casa del Autobús, también, ha sido flexible y resiliente ante los diferentes momentos y circunstancias, siempre con una visión de mejora.
El año pasado, realizó un cambio en su layout con lo que no solo se logró incrementar la flexibilidad y capacidad, sino también, mejorar la productividad en un 15%.
Cuenta con las certificaciones: ISO 9001 (Sistema de Calidad), ISO 14001 (Sistema Medioambiental), ISO/17025 (requisitos que deben cumplir los laboratorios de ensayo y calibración), Certificado HRC Equidad Mx, Empresa Rosa, Industria Limpia y Empresa Incluyente, entre otras.